La idea de utilizar un camarero falso que amenice una despedida no es nueva. Hay muchas listas de ideas que la incluyen como una de las opciones para darle a la fiesta un toque diferente. Y es que el humor es sin duda una de las maneras más originales de lograrlo.
En esta ocasión no nos queremos centrar solo en las razones que pueden llevarte a contratar un camarero falso para despedidas temáticas o sencillamente para gastar una broma. También repasaremos algunos de los motivos por los que tal vez no sea la mejor idea.
Razones para contratar un camarero falso
Los puntos a favor de este tipo de personajes tienen que ver en su mayoría con la diversión y las risas. Un camarero infiltrado, que se dedique a hacer la vida imposible a la novia es una de esas ideas para despedidas de soltera que no dejan indiferente a nadie, incluso sabiendo lo que va a pasar. Si lo que más os apetece es pasar una velada a carcajada limpia, la actuación de un camarero falso seguro que os deja montones de anécdotas de las que hablar durante la boda y más allá.
Otro punto a favor es la posibilidad de sorprender a quien celebra su despedida. Gastar una broma de este tipo os hará pasarlo genial. Además, si casi nadie tiene idea de que lo que está pasando es una actuación y piensa que es un camarero torpe e impertinente de verdad, las caras de quienes lo estén viendo serán dignas de fotografiar. Por eso, algunas despedidas con camarero falso colocan una cámara oculta y después usan la grabación como regalo para los novios o hasta la ponen durante el banquete de bodas.
Un camarero que se encargue de amenizar la cena es perfecto para despedidas conjuntas, además de para quienes no quieren algo subido de tono. Todo el mundo podrá ver el espectáculo sin importar cuál sea su edad.
Los contras de un camarero falso
También queremos hablar de puntos por los que no contratar un camarero falso. Hay algunas razones para ello, como el hecho de que puede que alguien que no sepa de qué se trata pierda los nervios con bastante facilidad y todo se convierta en una discusión. Hay quien no tolera bien las bromas para despedidas o incluso hayan especificado claramente que no quieren que haya ninguna mientras la celebran. Teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, quien se casa es quien se tiene que sentir bien y que puede decidirlo, igual contratar un camarero para hacer la broma no es una buena idea.
Así que si tienes un amigo o amiga que se va a casar y es más bien aburrido, soso, serio, igual tienes que planificar la despedida de otra forma. Quizás con una cena en un restaurante de comida rápida como si fuera el cumpleaños de un niño pequeño.
En fin. Un camarero falso tiene su punto y seguro que más de uno se lo pasa en grande si lo contratas para la despedida. Y si no, qué se le va a hacer. Hay gustos para todos
- CEO-Founder de GRUPO DIVEROCIO desde 1998
- Posgrado de Marketing - Diplomatura Publicidad
- Máster en diseño gráfico y multimedia